miércoles, 29 de diciembre de 2010

Las Tres Preguntas


Las Tres Preguntas

León Tolstói

Cierto emperador pensó un día que si se conociera la respuesta a las siguientes tres preguntas, nunca fallaría en ninguna cuestión. Las tres preguntas eran:

¿Cuál es el momento más oportuno para hacer cada cosa?

¿Cuál es la gente más importante con la que trabajar?

¿Cuál es la cosa más importante para hacer en todo momento?

El emperador publicó un edicto a través de todo su reino anunciando que cualquiera que pudiera responder a estas tres preguntas recibiría una gran recompensa, y muchos de los que leyeron el edicto emprendieron el camino al palacio; cada uno llevaba una respuesta diferente al emperador.

Como respuesta a la primera pregunta, una persona le aconsejó proyectar minuciosamente su tiempo, consagrando cada hora, cada día, cada mes y cada año a ciertas tareas y seguir el programa al pie de la letra. Sólo de esta manera podría esperar realizar cada cosa en su momento. Otra persona le dijo que era imposible planear de antemano y que el emperador debería desechar toda distracción inútil y permanecer atento a todo para saber qué hacer en todo momento. Alguien insistió en que el emperador, por sí mismo, nunca podría esperar tener la previsión y competencia necesaria para decidir cada momento cuándo hacer cada cosa y que lo que realmente necesitaba era establecer un «Consejo de Sabios» y actuar conforme a su consejo.

Alguien afirmó que ciertas materias exigen una decisión inmediata y no pueden esperar los resultados de una consulta, pero que si él quería saber de antemano lo que iba a suceder debía consultar a magos y adivinos.

Las respuestas a la segunda pregunta tampoco eran acordes. Una persona dijo que el emperador necesitaba depositar toda su confianza en administradores; otro le animaba a depositar su confianza en sacerdotes y monjes, mientras algunos recomendaban a los médicos. Otros que depositaban su fe en guerreros.

La tercera pregunta trajo también una variedad similar de respuestas. Algunos decían que la ciencia es el empeño más importante; otros insistían en la religión e incluso algunos clamaban por el cuerpo militar como lo más importante.

Y puesto que las respuestas eran todas distintas, el emperador no se sintió complacido con ninguna y la recompensa no fue otorgada.

Después de varias noches de reflexión, el emperador resolvió visitar a un ermitaño que vivía en la montaña y del que se decía era un hombre iluminado. El emperador deseó encontrar al ermitaño y preguntarle las tres cosas, aunque sabía que él nunca dejaba la montaña y se sabía que sólo recibía a los pobres, rehusando tener algo que ver con los ricos y poderosos. Así pues el emperador se vistió de simple campesino y ordenó a sus servidores que le aguardaran al pie de la montaña mientras él subía solo a buscar al ermitaño.

Al llegar al lugar donde habitaba el hombre santo, el emperador le halló cavando en el jardín frente a su pequeña cabaña. Cuando el ermitaño vio al extraño, movió su cabeza en señal de saludo y siguió con su trabajo. La labor, obviamente, era dura para él, pues se trataba de un hombre anciano, y cada vez que introducía la pala en la tierra para removerla, la empujaba pesadamente.

El emperador se aproximó a él y le dijo:

—He venido a pedir tu ayuda para tres cuestiones:

¿Cuál es el momento más oportuno para hacer cada cosa?

¿Cuál es la gente más importante con la que trabajar?

¿Cuál es la cosa más importante para hacer en todo momento?

El ermitaño le escuchó atentamente pero no respondió. Solamente posó su mano sobre su hombro y luego continuó cavando. El emperador le dijo:

—Debes estar cansado, déjame que te eche una mano.

El eremita le dio las gracias, le pasó la pala al emperador y se sentó en el suelo a descansar.

Después de haber acabado dos cuadros, el emperador paró, se volvió al eremita y repitió sus preguntas. El eremita tampoco contestó sino que se levantó y señalando la pala y dijo:

—¿Por qué no descansas ahora? Yo puedo hacerlo de nuevo.

Pero el emperador no le dio la pala y continuó cavando. Pasó una hora, luego otra y finalmente el sol comenzó a ponerse tras las montañas. El emperador dejó la pala y dijo al ermitaño:

—Vine a ver si podías responder a mis tres preguntas, pero si no puedes darme una respuesta, dímelo, para que pueda volverme a mi palacio.

El eremita levantó la cabeza y preguntó al emperador:

—¿Has oído a alguien corriendo por allí?

El emperador volvió la cabeza y de repente ambos vieron a un hombre con una larga barba blanca que salía del bosque. Corría enloquecidamente presionando sus manos contra una herida sangrante en su estómago. El hombre corrió hacia el emperador antes de caer inconsciente al suelo, dónde yació gimiendo. Al rasgar los vestidos del hombre, emperador y ermitaño vieron que el hombre había recibido una profunda cuchillada. El emperador limpió la herida cuidadosamente y luego usó su propia camisa para vendarle, pero la sangre empapó totalmente la venda en unos minutos. Aclaró la camisa y le vendó por segunda vez y continuó haciéndolo hasta que la herida cesó de sangrar.

El herido recuperó la conciencia y pidió un vaso de agua. El emperador corrió hacia el arroyo y trajo un jarro de agua fresca. Mientras tanto se había puesto el sol y el aire de la noche había comenzado a refrescar. El eremita ayudó al emperador a llevar al hombre hasta la cabaña donde le acostaron sobre la cama del ermitaño. El hombre cerró los ojos y se quedó tranquilo. El emperador estaba rendido tras un largo día de subir la montaña y cavar en el jardín y tras apoyarse contra la puerta se quedó dormido. Cuando despertó, el sol asomaba ya sobre las montañas.

Durante un momento olvidó donde estaba y lo que había venido a hacer. Miró hacia la cama y vio al herido, que también miraba confuso a su alrededor; cuando vio al emperador, le miró fijamente y le dijo en un leve suspiro:

—Por favor, perdóneme.

—Pero ¿qué has hecho para que yo deba perdonarte? —preguntó el emperador.

—Tú no me conoces, Majestad, pero yo te conozco a ti. Yo era tu implacable enemigo y había jurado vengarme de ti, porque durante la pasada guerra tú mataste a mi hermano y embargaste mi propiedad. Cuando me informaron de que ibas a venir solo a la montaña para ver al ermitaño decidí sorprenderte en el camino de vuelta para matarte. Pero tras esperar largo rato sin ver signos de ti, dejé mi emboscada para salir a buscarte. Pero en lugar de dar contigo, topé con tus servidores y me reconocieron y me atraparon, haciéndome esta herida. Afortunadamente pude escapar y corrí hasta aquí. Si no te hubiera encontrado seguramente ahora estaría muerto. ¡Yo había intentado matarte, pero en lugar de ello tú has salvado mi vida! Me siento más avergonzado y agradecido de lo que mis palabras pueden expresar. Si vivo, juro que seré tu servidor el resto de mi vida y ordenaré a mis hijos y a mis nietos que hagan lo mismo. Por favor, Majestad, concédeme tu perdón.

El emperador se alegró muchísimo al ver que se había reconciliado fácilmente con su acérrimo enemigo, y no sólo le perdonó sino que le prometió devolverle su propiedad y enviarle a sus propios médicos y servidores para que le atendieran hasta que estuviera completamente restablecido.

Tras ordenar a sus sirvientes que llevaran al hombre a su casa, el emperador volvió a ver al ermitaño. Antes de volver al palacio el emperador quería repetir sus preguntas por última vez; encontró al ermitaño sembrando el terreno que ambos habían cavado el día anterior.

El ermitaño se incorporó y miró al emperador.

—Tus preguntas ya han sido contestadas.

—Pero, ¿cómo? —preguntó el emperador confuso.

—Ayer, si su Majestad no se hubiera compadecido de mi edad y me hubiera ayudado a cavar estos cuadros, habría sido atacado por ese hombre en su camino de vuelta. Entonces habría lamentado no haberse quedado conmigo.

Por lo tanto el tiempo más importante es el tiempo que pasaste cavando los cuadros, la persona más importante era yo mismo y el empeño más importante era el ayudarme a mí...

»Más tarde, cuando el herido corría hacia aquí, el momento más oportuno fue el tiempo que pasaste curando su herida, porque si no le hubieses cuidado habría muerto y habrías perdido la oportunidad de reconciliarte con él. De esta manera, la persona más importante fue él y el objetivo más importante fue curar su herida...

»Recuerda que sólo hay un momento importante y es ahora. El momento actual es el único sobre el que tenemos dominio. La persona más importante es siempre con la persona con la que estás, la que está delante de ti, porque quién sabe si tendrás trato con otra persona en el futuro. El propósito más importante es hacer que esa persona, la que está junto a ti, sea feliz, porque es el único propósito de la vida.

viernes, 17 de diciembre de 2010

CUARTO HÁBITO: GANAR-GANAR


CUARTO HÁBITO

GANAR-GANAR

No pueden obtenerse frutos de la cooperación partiendo de la competencia, de solo esperar ganar sin tener en cuenta las opiniones y los deseos de los demás, tampoco puede cambiarse el fruto sin cambiar la raíz, de manera que nos debemos concentrar en ser excelentes personas para ayudar a conformar excelentes organizaciones, creando sistemas de información, mutua ayuda y recompensa que refuercen el valor de la cooperación.

Independientemente del rol que se maneje en la universidad, en la empresa, en el hogar etc. cuando se pasa de la independencia a la interdependencia se avanza hacia el liderazgo, o sea que se está en la capacidad de interactuar positivamente con los otros, de influir en ellos ciertamente, de formar relaciones efectivas y maduras, es decir,”Pensar en Ganar-Ganar”

Seis Paradigmas De Interacción Humana

1. Ganar-Ganar

2. Gano-Pierdes

3. Pierdo-Ganas

4. Pierdo-Pierdes

5. Gano

¿Cual es la mejor opción?

La mayoría de las situaciones forman parte de una realidad interdependiente, por lo tanto Ganar-Ganar es la única viable de las cinco. A largo plazo sino ganamos los dos, ambos perderemos de manera que la mejor opción es Ganar-Ganar

Gano-Pierdes a largo plazo conlleva a la pérdida; si se opta por la posición Pierdo-Ganas posiblemente se logra lo que se quiere pero puede perderse el interés en negociar con esa persona en el futuro; Pierdo-Pierdes no es viable bajo ninguna circunstancia; cuando se concentra en la situación Gano no hay base para ninguna relación productiva ya que no me cercioro de las opiniones de la otra parte al respecto.

6. Ganar-Ganar o no hay trato

Ésta es una expresión superior del paradigma Ganar-Ganar que es posible emplear cuando no se llega a una situación sinérgica, o si no es posible que ambas partes se beneficien, por lo que se disiente en un común No Hay Trato.

No Hay Trato significa que si no es posible encontrar una solución benéfica para ambos se prefiere no hacer trato para evitar pérdidas y peleas que entorpezcan futuras negociaciones.

Es mucho mejor comprender estas situaciones desde el principio y no llegar a la discordia por no encontrar puntos comunes.

Cinco Dimensiones De Ganar-Ganar

Pensar en Ganar-Ganar supone aprendizaje recíproco, influencia mutua y beneficios compartidos fundamentales para el éxito en todas las interacciones, para pensar en esto se necesita coraje y consideración en particular si se interactúa con personas Gano-Pierdes.

Para trabajar con este principio de Ganar-Ganar se requiere tener liderazgo interpersonal, es decir tener visión, iniciativa proactiva, guía, sabiduría y poder que provienen del liderazgo personal centrado en principios.

Se empieza con el carácter y a través de las relaciones fluyen los acuerdos. Se cultiva en un ambiente en el que la estructura es ganar-ganar y supone un proceso.

Proceso de Ganar-Ganar

  1. Contemplar el problema desde otro punto de vista
  2. Identificar las cuestiones clave implicadas
  3. Determinar qué resultados constituirán una solución totalmente aceptable.
  4. Nuevas opciones posibles para alcanzar esos resultados.

RELACION DEL HÁBITO GANAR-GANAR CON LA CUENTA BANCARIA EMOCIONAL

La esencia de la filosofía Ganar-Ganar es la confianza la cual se constituye paulatinamente a través de la transparencia de las relaciones, cuando existe la confianza hay comunicación, aprendizaje y creatividad. Siempre se está abierto a cualquier sugerencia u opinión en una situación en la que se ven las cosas de distinto modo y el cambio es inminente porque hay capacidad de influencia.

La cuenta bancaria emocional sufre retiros cuando no hay confianza, cuando no se aprende de los demás y al contrario se pretende hacer todo solo, la idea de pasar por encima de los demás hace que se pierda la confianza y se genere un ambiente tenso en el que todo se vigile por miedo a perder lo que se ha construido solo.

Principales Depósitos

Comprender Al Individuo

Cuando hacemos un depósito lo mas importante es que para la otra persona debe ser tan importante como para nosotros lo es un depósito suyo., debe hacerse lo que es importante para la otra persona igual de importante para nosotros como la persona misma. De esta manera la persona se siente comprendida y apoyada a la vez que yo gano una inmensa satisfacción y en el fondo logro sacar el mejor provecho.

Prestar Atención A Las Pequeñas Cosas

En una relación las cosas grandes son las cosas pequeñas. Por dentro las personas son muy tiernas y sensibles a pesar de que por fuera parezcan rudas y duras.

Cuando se está en una relación Gana-Gana no importa el tamaño de las cosas lo que importa es el valor que se les de para lograr que ambas partes obtengan beneficio.

Aclarar Las Expectativas

La causa de casi todas las dificultades que aparecen en las relaciones arraiga en expectativas conflictivas o ambiguas en torno a los roles y metas. Se debe empezar expresando claramente las expectativas, así se gaste un poco de tiempo aclarándolas, la inversión a largo plazo lo compensará.

Es claro que si se espera obtener el mayor fruto del paradigma es necesario aclarar todo desde el principio para evitar desequilibrios.

Demostrar Integridad Personal

Ésta genera confianza, incluye veracidad, mantener las promesas y satisfacer expectativas para lo cual se requiere un carácter íntegro con uno mismo y los demás. Integridad significa evitar toda comunicación engañosa, desleal e irrespetuosa.

En una relación Gana-Gana no hay cabida para el engaño ya que este conlleva a una fuerte pérdida de confianza y finalmente al desaprovechamiento de la oportunidad.

Disculparse Sinceramente

Las personas con poca seguridad interior no son capaces de disculparse pues se sienten demasiado vulnerables y justificadas por el hecho.

Una cosa es cometer un error y otra no admitirlo, la gente perdona fácilmente errores de juicio pero no errores de corazón.

Debemos comprender que si queremos sacar buen provecho de una relación Gana-Gana es necesario actuar con cautela para evitar equivocarnos, en caso de hacerlo debemos ser capaces de admitirlo y de pedir sinceras disculpas para no dañar la relación.

RELACION CON LOS DEMAS HABITOS

El hábito Ganar-Ganar se relaciona enormemente con los demás hábitos teniendo en cuenta que el pensamiento proactivo nos permite actuar de acuerdo a nuestras propias decisiones y posicionar un carácter fuerte que permita influir en los demás para lograr un fin común, éste es consecuencia del fin en mente que tiene cada parte y sobre el cual han trabajado bastante.

Se debe tener en cuenta que primero es el bien común y luego el propio, de esta manera al obrar de manera Gana-Gana se obtiene el gusto propio pasando por la satisfacción de haber logrado un consenso porque se escuchó y luego se fue escuchado.

Una cuenta bancaria en la que ambas partes estén comprometidas con Ganar-Ganar actúan sinérgicamente, se crea cooperativismo comprensión de los problemas y se trata de solucionarlos de una manera dinámica sin eliminar las diferencias de perspectivas que son realmente importantes.

* Tomado y adaptado del libro de Stephen R. Covey, Los 7 Hábitos de la gente altamente Efectiva.

jueves, 16 de diciembre de 2010

El Arte de Preguntar, como formular Preguntas Poderosas.

En esta época de año es una práctica común las "Junta de Resultados" y/o de "Planeación Estratégica", juntas que si no son bien dirigidas se vuelven ya sea una "cacería de brujas" y señalamientos estériles o bien una junta de "buena voluntad y listas de buenos deseos" respectivamente.

En ambos casos nos conducen a una pérdida de tiempo presente y futuro, excluyendo toda posibilidad del aprendizaje organizacional y/o perfilamiento de un mejor futuro.

Con el fin de apoyar esas juntas y que le saques el mayor provecho posible te comparto algunas ideas sobre como formular Preguntas Poderosas incluidas en la presentación adjunta, quedo a tus ordenes y te envío un cordial saludo!

El Arte de Preguntar, Como formular Preguntas Poderosas: http://www.box.net/shared/2kj0vk0y4t

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Entonces te pregunto...
¿Qué vas a hacer HOY diferente para alimentar tus nuevos y mejores hábitos?

Cuauhtémoc Álvarez
Capacitador, Consultor y Coach Certificado
CELCON
442 272 1476
Nextel ID 72*15*33293