lunes, 19 de octubre de 2009

Sobre las crisis y la postergación I
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Seguramente algunos de nuestros líderes siguen planeando y esperando la mejor oportunidad para atacar el problema; “hasta tener más datos…”, “esperando el momento oportuno…”, “hasta que las condiciones se den… (sic)”, y entonces, en un momento de “iluminación” ¡tener el plan perfecto!… posponiendo… posponiendo… posponiendo… algunos problemas desaparecen momentáneamente para re aparecer con mas fuerza en mas y diferentes ubicaciones, y con nuestra “ignorancia sistémica” decir; ”Ahh, este ya es otro problema, veamos como lo resolvemos… “ y ¡empezamos de nuevo con el ciclo de la postergación!
Las crisis, los virus, los gérmenes, los problemas en general, no tienen planes perfectos, solo acciones constantes para sobrevivir haciéndose más fuertes y mejores, acosta de nuestra inacción, indolencia y capacidad infinita de posponer lo que tenemos que hacer”.
La postergación es una amputación, nos disminuye y minimiza, aplazar las cosas mina nuestra auto imagen. Además, el incumplimiento reiterado de los compromisos puede ser el detonante de una pérdida de empleo, de una ruptura afectiva o de un perjuicio económico y siempre a la larga una considerable disminución de la Calidad de Vida del postergador. Diferir el comienzo de una tarea (postergación), es una práctica que limita nuestra capacidad de logro, obstaculiza el alcance de nuestros objetivos personales y profesionales.”
Donald Marquis dijo que la postergación era "el arte de estar al día con el ayer". A esto yo le agregaría, "y de evitar el hoy". Funciona de la siguiente manera. Tú sabes que hay ciertas cosas que quieres hacer, no porque otros te lo hayan ordenado, sino porque las has elegido deliberadamente. Sin embargo muchas de ellas se quedan sin hacer, a pesar de lo mucho que te digas a ti mismo que las harás. Decidirte a hacer algo en el futuro, algo que podrías hacer ahora, es un sustituto muy aceptable del hecho de hacerlo realmente, y te permite engañarte a ti mismo no enfrentándote con el hecho de que en realidad ésta es una componenda y que no estás haciendo lo que te propusiste hacer.
Es un sistema muy útil que funciona más o menos así: "Yo sé que debo hacer aquello, pero en realidad tengo miedo de hacerlo mal, o que no me gustará hacerlo. Entonces me digo a mí mismo que lo haré en el futuro, y así no tengo que admitirme a mí mismo que no lo voy a hacer. Y me es más fácil aceptarme a mí mismo de esta manera". Éste es el tipo de razonamiento conveniente pero falaz y engañoso que puedes poner en juego cuando te enfrentas con algo que tienes que hacer, en lo cual tienes que comprometerte o que te resulta difícil, desagradable, que existe el riesgo de fallar.
Tú no eres necesariamente lo que dices. Tu comportamiento es un barómetro mucho más adecuado para medir tu valor. Lo que haces en tus momentos presentes es el único indicador de lo que eres como persona, Emerson escribió una vez lo siguiente:
“No digas cosas. Lo que eres, relumbra sobre ti mientras lo haces, y atrona con tal fuerza que no puedo oír lo que alegas en su contra.”
La próxima vez que digas que harás algo, a sabiendas de que no lo harás, recuerda esas palabras.
“Cuando a ti se te ocurra la solución ideal, alguien habrá resuelto ya el problema”
LEY DE LA IDEA GENIAL
“Un buen plan es mejor hoy que un plan perfecto mañana”
LEY DE PATTON
Pospondré mis sugerencias para solucionar la postergación hasta la próxima ocasión.

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